el término disciplina tiene cinco acepciones en el diccionario de la real academia. de ellos nos interesan dos:
-doctrina, instrucción de una persona especialmente en lo moral.
-especialmente en la milicia y en el estamento eclesiástico secular y regular, observancia de la leyes y ordenamiento de la profesión o instituto.
por su parte el verbo disciplinar tiene otros dos sentidos:
-instruir, enseñar a alguien su profesión, dándole lecciones.
-azotar, dar disciplinazos por mortificación o por castigo.
en el bdsm, normalmente, se utiliza una acepción del primer grupo y una del segundo.
tener disciplina o ser disciplinado es cumplir las normas impuestras por tu Amo, establecidas por El: horarios, prohibiciones y órdenes, y hacerlo además como un ejercicio constante que te ayuda a mejorar. cuanto más disciplinado eres, más disciplina adquieres.
la otra acepción común entre nuestra comunidad es la de aplicar disciplina, es decir, castigar, como pena y castigo, o sencillamente por placer del Amo.
los cuatro elementos de los que estamos hablando en esta especie de serie comenzada la semana pasada: castidad, disciplina, humillación y obediencia; están íntimamente relacionadas y se influyen mutuamente. la disciplina es el armazón que mantiene vinculados a los otras tres porque, sin disciplina no se puede mantener la castidad, y mucho menos ser obediente, pero tampoco es posible soportar las humillaciones que debe vivir un esclavo.
la disciplina es el yunque frente al que la vida de esclavo, una vida dura, austera y exigente, se va fortaleciendo y desarrollando. un horario bien establecido, unas normas claras y concisas, unas tareas específicas son el marco donde la vida sumisa crece y se desarrolla. realizar y cumplir todo esto forma parte de la disciplina.
y cuando no es así, hay que disciplinar, el cuerpo y el alma de esclavo, para purificar e ir depurando a ese perro que hay en el interior de este esclavo.
muchas veces la disciplina aparece como sinónimo de entrenamiento, como una forma de ir preparando y desarrollando las potencialidades del esclavo. sin entrenamiento constante no hay servicio. la sumisión es una tarea que nunca se termina y para someterse adecuadamente, el esclavo debe ser permanentemente entrenado.
feliz semana.
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