mi Dueño me ha ordenado ordeñarme. tuve que hacerlo con cinta americana amordazándome y con el collar de esclavo puesto, uno ancho de cuero. además tuve que mandar foto de cara antes, de la leche una vez ordeñado y de cara nuevamente al final. no pude hacer ningún gesto ni ruido de placer. fue sencillamente un ordeño animal, rápido, sin exteriorizar nada. es humillante, y por tanto, una medicina contra el ego de este perro.
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