a veces me sorprendo a mi mismo sintiendo tanta emoción y tanto deseo ante fotos o imágenes que en un contexto no D/s serían tomadas como perversiones criticables y censurables. este es uno de esos casos. ¿por qué siento tantas ganas de ser ese perro? ¿por qué me gustaría estar así vestido, llevar ese collar y estar encerrado en esa jaula de esa forma tan humillante? es cierto que cambiaría la capucha de perro por una de cuero o de latex normal. el perro debe identificarse por su comportamiento, no porque tenga orejas u hocico. en cualquier caso eso no invalida lo anterior, que daría cualquier cosa por estar así. ¿soy tan pervertido? la respuesta es si, pero la diferencia es que estoy orgulloso de ello. esperar así a que llegue mi Dueño sería todo un honor, además de un placer. supongo que eso también marca alguna diferencia entre los esclavos. en esta semana donde se ha celebrado el orgullo gay, habría tal vez que empezar a hablar de un orgullo leather, que ya se hace, o de un orgullo esclavo, del que estamos lejos de poder hablar. somos marginados, si, pero este perro, aunque marginado, está orgulloso de pertenecer a su Dueño y espera poder ser digno cada día de la decisión que El hizo de tomarme como su propiedad.
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