aunque el latex no es muy del gusto de mi Dueño, creo que la postura compensa el material. no es sencillamente que esté humillado por estar de rodillas, es más, está a cuatro patas. este perro no sólo se arrodilla sino que además no puede hacer otra cosa. con esas esposas es imposible volver a ponerse de pie sin parecer ridículo. así es la vida de un perro: ponerse de pie es ridículo. delante de su Dueño, sólo de rodillas. las restricciones tienen un aspecto perverso porque no puede usar las dos manos a la vez, ni dar un paso sin caerse. el esclavo ha quedado reducido a nada: no puede coger nada, no puede andar no se le ve un sólo centrímetro de piel, una capucha cubre su cara, ya no queda nada de lo que fue. ahora sólo es un esclavo.
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