los últimos estertores de una no-vida que se agota, que se termina. empiezo a tener más tiempo y eso significa estar más relajado, más calmado, sobre todo ante la idea de que sea mi Dueño el que lleve las riendas a partir de ahora. es una idea recurrente, una constante en los últimos días. mañana comenzaré las vacaciones y todo empezará a cambiar, o al menos eso espero.
aprovechando esto he comenzado a leer el libro "the leatherboy handbook", de vincent l. andrews. es un libro sobre cómo desarrollar y vivir el lado boy, dentro de una comunidad bdsm gay. por la introducción entiendo que es de la corriente que valora los protocolos, aquello que suele llamarse la "vieja guardia". está en inglés y no es una lectura de diversión, aunque me lo paso muy bien leyéndola. la vivo como parte de mi preparación y formación como esclavo, como perro. no basta con trabajarse interiormente e ir clarificando tu posición en esta vida y el rol para el que has nacido: sumisio, esclavo, perro..... desarrollar esa "vocación" significa estudiar, trabajar, reflexionar, pensar, escribir y, si fuera posible, llevar un acompañamiento de alguien que ya haya hecho el camino. ojalá existieran escuelas de esclavos donde poder aprender. muchas veces me he encontrado con gente que siente esto que sentimos pero que no sabe el siguiente paso a dar, están perdidos, no saben cómo comportarse, qué hacer..... es cierto que internet está lleno de información, hasta cierto punto. se puede aprender cómo hacer un fist, o las medidas de seguridad a la hora de practicar bondage, pero falta lo más importante: lo que te pasa por dentro, la ayuda para intergrar estos deseos que sientes, estas inquietudes que te abruman. este perro lo sabe porque tuvo que hacer gran parte del camino sólo, y me hubiera gustado, a falta de Amo o Dueño que me guiara, tener un mentor que me pudiera orientar al respecto. esa fue una de las razones por las que comencé este blog, y es una de las razones por las que le dedico tanto tiempo. espero que esté sirviendo.
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