las botas altas, brillantes, son como un faro al que acercarte cuando te arrastras suplicando. la súplica es la única forma de relación que tiene el esclavo con su Amo, la súplica y el agradecimiento. son las dos caras de una misma moneda, dos aspectos de una misma realidad que dan sentido a la existencia del sumiso. la súplica es la petición permanente de avanzar en el camino, de profundizar en la sumisión y la esclavitud; y el agradecimiento es el reconocimiento de que el trabajo del Amo está teniendo resultado. el agradecimiento viene de que sin el Amo el esclavo estaría perdido, no sería nada, andaría sin rumbo, apenas sería un perro callejero. lamer las botas de tu Dueño es expresar estas dos cosas: suplicar por que te siga dominando, reconocimiento agradecido de que le perteneces.
1 comentario:
"lamer las botas de tu Dueño es expresar estas dos cosas: suplicar por que te siga dominando, reconocimiento agradecido de que le pertenece". Que razon tienes, es nuestro destino en la vida, como perros esclavos que somos
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