miércoles, 8 de junio de 2011

509 días de esclavitud

otro día corriendo. salí 45 minutos más tarde del trabajo haciendo de mediador en un conflicto, sudando porque iba a la carrera a todas partes y esto hace que viva la esclavitud con dificultades. las vacaciones están cerca, y espero poder centrarme de nuevo, porque este ritmo bajará radicalmente, o eso confío al menos. aún así tuve tiempo a media tarde de dedicarle algún tiempo al blog: buscar foto, escribir algo. no pude hablar con mi Dueño en todo el día, pero eso no significó que no lo tuviera presente, ni mucho menos. añoro estar a sus pies, agarrado a sus botas, lamiéndolas, acariciándolas. también ardo en deseos de ver su nuevo pantalón de cuero, olerlo, lamerlo.... son tantas cosas. la distancia es un exilio que pone a prueba mi sumisión, pero a la vez hace más satisfactoria la obediencia. El lo merece todo e, incluso en días tan ajetreados como el de hoy, no puedo evitar pensar en El y añorar estar en su presencia.

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