un gesto vale más que mil palabras. el inicio de todo esclavo es lamer las botas de su Amo. en este caso, como he comentado en otras ocasiones, el esclavo está al mismo nivel que las botas, en el suelo. se produce una identificación entre ambos. ¿es el esclavo un objeto? en cierto sentido sí lo es, aunque eso es a consideración del Amo. a muchos sumisos les gusta la objetivación, es pasar a un estado sub-humano. algunos lo consiguen con la animalización, siendo entrenados como perros u otras animales. otros lo consiguen siendo tratado como muebles. a mi cada vez me gusta más esta identificación esclavo-botas, y creo que es por la alta consideración que mi Amo tiene de sus botas. sería afortunado con participar, aunque sólo fuera un poco, de esa consideración.
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