no puedo dejar de maravillarme por la habilidad de mi AMO para darle la vuelta a las cosas. desde que ordenó que me ordeñase oblogatoriamente lunes, miércoles y viernes, no he podido disfrutar ni una sola vez. el "placer" impuesto deja de ser placer, para convertirse en un placer derivado, es decir, no consigo placer ordeñándome, sino obedeciendo a mi AMO. es además la sustitución de un placer físico por un placer psicológico, donde no entran tanto en juego hormonas, o terminaciones nerviosas, sino una convicción profunda y una situación vital de la que no puedo escapar. a veces me pregunto si tenía esto en mente cuando me ordenó hacerlo de esta forma. casi estoy empezando a temer que llegue el día en el que tenga que ordeñarme, porque ha dejado de ser agradable, o no lo ha sido al menos las últimas veces. cuando me pongo estoy tan tenso que a veces tengo serios problemas para llegar porque se convierte en una presión que tengo encima y que impide que me relaje. supongo que es lo que les pasa a los heteros cuando piensan que tienen que cumplir o dejar el listón alto. pero a mi no me había pasado porque no tenía esa necesidad.
lo interesante de todo esto es que no puedo dejar de estar agradecido a mi AMO, no sólo por haberme permitido seguir masturbándome sino porque noto que poco a poco me va entrenando y, aunque muchas veces no vea el sentido de lo que me odena, El si sabe a donde voy, y me lleva y me conduce incluso en contra de mis propios deseos iniciales, porque como EL dice: El sabe lo que es bueno para mi. esta idea está muy metida en mi mente, y a ella me agarro en todo momento.
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