miércoles, 12 de mayo de 2010

FdD a sus pies

perro, esclavo, sumiso, propiedad, objeto, todas esas cosas soy, más las que mi AMO desee que sea. sin EL no soy nada, sólo con EL soy algo. el proceso de esclavitud es un proceso de purificación, de eliminación de todo lo superfluo para quedarse en lo más básico, lo más original tuyo, lo más profundo. por eso tiene algo de penitencia y mucho de catártico. matar al ego no es fácil, sobre todo cuando aparece armado con ideas, teorías, conocimientos, experiencias.... por eso las humillaciones son importantes, porque tocan al ego, lo hieren de muerte, demostrándole que no tiene el poder, sino que el poder lo tiene otro. lamer las botas es una acto humillante, y por eso es un acto purificador y eso lo convierte precisamente en un acto fascinante. tan fascinante es que, una vez realizado, ya no cuesta realizarlo de nuevo. en mi caso me costó horrores la primera vez, pero luego se volvió algo que añoro porque cada vez que lo hago, mi ego se hace más pequeños.

2 comentarios:

♥Silvia♥ dijo...

Precioso texto...le felicito por su blog.

Anónimo dijo...

Me encanta la foto. Asi soy feliz. Estar con mi collar de perro, sujeto, bien sujeto por mi Amo, humillado, lamiéndole las botas o el calzado que lleve. Es como mejor me siento.