a pesar de haber estado ya en esa situación, el efecto fue el mismo de siempre, mi polla se endureció en mis pantalones. El se dio cuenta porque la cogió a través del cuero y apretó. con la misma mano sujetó la cadena que llevaba al cuello y tiró de ella fuertemente. aquello me cogió de improviso e hizo caerme sobre la mesa. con un rápido movimiento se puso detrás y empujó mi cabeza sobre la superficie del mueble, indicando que quería que estuviera así. yo gemía, en parte por la sorpresa y en parte por el golpe.con habilidad me quitó el cinto y bajó los pantalones hasta las rodillas y comenzó a jugar con mi culo. Primero fue un movimiento suave con el ded0, para luego irlo metiendo hasta el fondo. yo gemía ahora por el dolor-placer de esa penetración. metía y sacaba el dedo aumentando el agujero.
de pronto algo cambió, ya no fue su dedo lo que intentó entrar sino algo más grande y duro, menos suave. "un butt-plug"-pensé, y no pequeño. era inútil resistirse así que intenté relajarme para que entrara mejor. aquello iba a acabar dentro de mi, quisiera o no, y si me resistía sin duda lo pasaría peor.
mi culo lo iba tragando poco a poco. yo seguía gimiendo. como siempre la última parte fue la más dura porque es la más ancha y justo la que evita que salga. lo notaba inmenso dentro de mi, y entonces quedó encajado mientras lanzaba un suspiro de alivio. con rápidos movimientos me subió el pantalón y lo cerró. salvo El que lo sabía y yo que lo sentía, nadie diría que tenían que tenía aquel objeto metido en mi culo.
volvió a tirar de la cadena para levantarme. me dio la vuelta y me miró de frente. pareció gustarle lo que vio porque sonrió. me llevó a la moto y dijo
-Vamos a salir.
yo abrí los ojos con sorpresa y eso también le gustó. primero me sentó en la moto y gemí cuando el dildo entró unos milímetros más por el peso y la presión. luego me hizo levantar la pierna derecha y pasarla por encima de la moro de forma que quedara sentado en ella. yo respiraba profundamente por la nariz intentando integrar el dolor-placer que sentía. me sujeté al sillón como pude y lo último que vi fue a mi AMO acercándose con el casco, que una vez puesto me sumió en la oscuridad. cuando lo hubo ajustado, me acarició el pecho y, luego en un acto no sé si de ternura o de qué, subió la cremallera de la chaqueta hasta arriba.
tardó unos segundos en subirse, imaginé que poniéndose su propia chaqueta y el casco. cuando lo hizo me apoyé en El, rezando para no caerme. en segundos la moto rugió y salimos de la casa, circulando por la ciudad sin saber hacia donde. todo era oscuridad y confianza. El no dejaría que me pasara nada malo.
(continuará)
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