lunes, 15 de septiembre de 2008

En la moto de mi AMO XXI

no quería seguir adelante con aquello así que me resistí. no quería irme con ese tío que parecía haberme ganado en una subasta. comencé a resistirme, luché, ofrecí resistencia. el amo que me llevaba por la correa se sorprendió por la repentina oposición. tiró dos veces de la cadena pero yo seguí luchando. entonces se acercó recogiendo la cadena hasta tenerme muy cerca y, sin previo aviso, me dio un puñetazo en el estómago. De pronto me quedé sin aire. no podía respirar y mis pies flaquearon. caí de rodillas. comprendí que aquello iba a ser muy duro y que el amo quería aprovechar su inversión. iba a hacer buen uso de su propiedad.
me llevó arrastrando por un pasillo oscuro, donde se vislumbraban algunas siluetas que nos miraban. yo caminaba como podía, doblado aún por el dolor del puñetazo. llegamos hasta una puerta que abrí de golpe, entrando en una habitación amplia iluminada tenuemente con una bombilla que colgaba del techo. al lado de la bombilla también colgaba un cadena, y al final de ésta, unas esposas de cuero.
mi nuevo amo, si se puede llamar así, cerró la puerta tras nosotros, aunque no oía absolutamente nada. comencé a pensar rápidamente. si quería colgarme tendría que desatarme y entonces tendría una oportunidad. yo no me había entregado a este amo, y no quería estar allí, note´como el corazón eme empezaba a latir más deprisa. estaba en tensión esperando el momento. él se colocó delante, me miró directamente a los ojos y sonrió maliciosamente. entonces, con la rapidez de un rayo, dos fortísimos puñetazos me golpearon el estómago. perdí el equilibrio y caí a la vez que comenzaba a faltarme el aire. no podía respirar y un dolor intenso me recorrió, casi perdí el sentido. con una habilidad asombrosa me quitó las esposas, me puso los brazos por delante y me enganchó las esposas de cuero que había bajado del techo sin que me diera cuenta. en segundos mi plan se fue a la mierda porque tiró de una polea y, aún sin haber recobrado completamente el aliento, me levantó quedando colgado de los brazos. tiró más, hasta que mis pies se levantaron un poco del suelo, quedándome de puntillas. inmediatamente vinieron a mi mente experiencias anteriores y pensé que me iba a azotar. sin embargo sus planes eran otros. de una especie de armario sacó un palo de metro y medio que tenía unas correas de cuero que ató a mis tobillos. jugando con la polea consiguió que mis pies apenas rozaran el suelo pero estuvieran abiertos; al menos lo suficientemente abiertos como para que mi culo quedara expuesto. yo hacía enormes esfuerzos por mantener el equilibrio e intentar compensar la presión que mi peso ejercía sobre mis muñecas y brazos.
acto seguido me quitó el collar que llevaba puesto y me colocó uno más ancho, parecido a un collarín que impedía que moviera la cabeza hacia los lados. quedé por tanto mirando al frente e intentando captar algo de lo que pasaba a mis espaldas por el rabillo del ojo, pero no lo conseguía.
ya me había acostumbrado al mundo de silencio al que me habían desterrado. era como ser sordo. las cosas pasaban y podía verlas pero carentes de todo sonido. y si las cosas pasaban fuera de mi campo de visión, sencillamente no existían.entonces sentí algo frío en mi culo, justo en el orificio, algo que intentaban introducir en mi. me resistí, apretando todo lo que pude y me agité intentando luchar pero estaba inmovilizado y no podía evitarlo. poco a poco fue entrando, era algo duro, un butt plug posiblemente. inexorablemente iba dilatando mi ano y entrando en mi. 
pronto volví a sentir esa combinación tan particular de placer y dolor, pero sentí algo más extraño. en las últimas tres semanas me había visto en situaciones tan humillantes que aquello no me avergonzó. estaba atado y amordazado desnudo delante de un desconocido que me había adquirido en una subasta pública y me estaba metiendo un dildo por el culo y no sentía vergüenza. mis últimas experiencias estaban destrozando mi formación católico burguesa y estaban haciendo nacer en mi sentimientos e ideas nuevas, antes desconocidas completamente para mi.
el sudor ya corría por mi espalda y el esfuerzo por tragarme el jodido plug me estaba agotando. pero entonces noté como se estrechaba y mi ano se cerraba apretando la parte más estrecha, quedando todo firmemente ajustado. en ese momento también algo se rompió en mi interior. no se como explicarlo. no sé si fue una sensación de abandono, una capitulación, una rendición o, sencillamente dejar de luchar. lo único que se es que en aquel momento, en aquella postura, con aquel desconocido, y con un plug en el culo, comprendí que no volvería a mi vida pasada. que había aceptado ser un esclavo y que no dejaría de serlo nunca, en parte porque no me dejarían ir, y en parte porque no hubiese querido irme. aquel era mi sitio.
inmediatamente mi cuerpo se relajó. el Amo lo tuvo que notar porque sentí su mano en la espalda. comenzó a acariciarme, a recorrer mi espalda, hasta mi culo, que golpeó ligeramente con dos nalgadas. luego los muslos. aquello resultaba muy placentero. acto seguido me abrazó por detrás. su cuero contra mi piel, su polla erecta enfundada en los negros pantalones contra mi culo invadido y dilatado. sus guantes por mis pezones y luego sujetando mi polla endurecida. yo ya no estaba allí, mi mente estaba en un estado de completa relajación . me dejaría llevar. obedecería lo que me dijera, me sometería, sería obediente. cerré los ojos y dejé que las caricias me inundaran, que recorrieran mi cuerpo. mi polla se empinó aún más. El fue dando la vuelta hasta que lo sentí enfrente mia. me sujetó la barbilla con una mano y la movió un poco. abrí los ojos y allí estaba mi AMO, mirándome fijamente, imponente, seguro, autoritario. debí ver la alegría en mis ojos. intenté hablar pero no pude. entonces EL se acercó a mi y me besó a través de la capucha de cuero. a pesar de la mordaza sentí sus labios y entonces confirmé lo que había descubierto: que le pertenecía, que lo veneraba y que haría sin rechistar todo lo que me pidiese... cualquier cosa.
(continuará)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una de los mejores relatos cortos de SM que jamás haya leido.

Enhorabuena, tienes hierro.

Leatherfyr