el control se puede ejercer de muchas maneras, de muchas formas. los Amos son especialistas en controlar, tanto a ellos mismos como a los demás. el control puede ejercerse utilizando el punto débil del sumiso, o enfrentando sus fortalezas, o en una combinación de ambas. las dos formas más efectivas para hacerlo es controlando su acceso a la realidad y controlando sus deseos y anhelos. si un Amo consigue controlar ambas cosas, tiene al sumiso dominado y controlado definitivamente. en el bdsm ambas cosas tienen sus representaciones. la primera es la privación sensorial. impedir que el esclavo vea u oiga, con un antifaz o con una capucha es limitar su acceso a la realidad. el Amo se convierte entonces en el medio por el cual el esclavo entra en contacto con su entorno. se convierte en el mediador. esto se puede hacer en una sesión pero no es más que el reflejo simbólico de lo que puede ser toda la existencia del esclavo. ver el mundo a través de los ojos de su Señor. opinar lo que opina su Amo. sentir lo que su Dueño desea que sienta. esta es la máxima aspiración de cualquier Dominante, y el mayor anhelo de un sumiso. si a eso le unimos la castidad tenemos la combinación perfecta, porque el sexo, el deseo, la sexualidad, es el mayor motor de un esclavo. cuando se le corta la posibilidad de realizarle el Amo se vuelve la llave de su deseo, quien lo controla y quien lo permite o niega. entonces el inferior está perdido, comprendiendo que no tiene control sobre su propia existencia no puede hacer otra cosa sino obedecer.
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