un día muy tranquilo, comiendo las sobras de ayer, leyendo mucho y estudiando mucho. no hay días de fiesta para un esclavo, mucho menos para un objeto, más allá de lo que mi Señor quiera conceder. Él le ha dicho al objeto que descanse y que esté en paz, y eso es lo que el objeto ha hecho durante todo el día.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
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