a veces un esclavo no va donde necesita ir. el proceso de entrenamiento puede tener, debe tener, crisis, momentos de duda, de incomprensión, de confusión. si no es así algo malo está pasando. igual que no se puede hacer una tortilla sin romper huevos, o una espada sin darle golpes, un esclavo de verdad no puede existir si no pasa por esas crisis. si se para a pensar es lógico. durante gran parte de su existencia se le ha enseñado que es una persona libre, con derechos, autónoma y que el éxito está en imponerse sobre los demás y estar en la cúspide de la jerarquía social. se trata de ser un triunfador y eso se mide en la cantidad de cosas que tienes y en la cantidad de personas que te admiran por las redes sociales. pero todo eso no es nada. es efímero, es inútil, especialmente en una cultura de la cancelación como la nuestra. cuando al final te quedas solo por la noche la realidad se impone. si eres un esclavo eres un esclavo. si te sientes inferior es porque lo eres y la misión de un Amo, su entrenamiento, tiene como finalidad que llegues a esa realidad, a pesar de que a veces te asuste y pases por crisis que crees insalvables. no te preocupes, tu Amo está ahí para guiarte.
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