ese era el momento que más le gustaba, cuando el Amo tiraba de las correas y apretaba sus brazos alrededor de su cuerpo en un abrazo que le dejaba sin respiración, el que sabía que acabaría costumbrándose pero que le impedirá moverse. luego vinieron las demás correas y notó como el aire se iba de sus pulmones y le costaba cada vez más respirar. cuando el amo terminó no podía mover la mitad superior del cuerpo, incluido el cuello ya que la chaqueta de fuerza había sido modificada con un collar postural. el amo tiró de la anilla al cuello para hacerle arrodillarse. un ligero empujón y acabó con la cara en el suelo y el culo abierto hacia arriba. sabía que no podría levantarse, especialmente cuando el Amo empezó a follárselo.
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