cada vez que el objeto se enfrenta a una imagen así cae en la contradicción entre la estética del cuerpo musculoso y el hecho de que sea un esclavo sin rostro que está sometido. ¿a qué tanta fuerza? ¿por qué tanto músculo? ¿sirve de algo? absolutamente de nada. no sólo parece que tiene las manos atadas a la espalda sino que la capucha, pero especialmente el collar, lo catalogan como un esclavo, como una propiedad. degradado al nivel de una cosa no puede hacer nada con su complexión, salvo la de servir para adorar a su Amo y excitarle, si ese es Su deseo. sin rostro no hay identidad, sin identidad no hay individualidad, y sin individualidad no eres humano, sino algo del montón, un elemento de un conjunto de cosas indiferenciadas.
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