domingo, 8 de septiembre de 2024

día 5351 de esclavitud, castrado permanentemente

 dicen lo gurús de la organización y la productividad que la mejor forma de introducir un hábito es la regla de los dos días que consiste, básicamente, en que puedes saltarse un día ese nuevo comportamiento que quieres hacer, pero no dos. si no haces algo dos días seguidos es muy probable que se añada otro más, y otro, y pierdas el hábito. esta es la regla que utilizará el objeto a partir de ahora para intentar evitar más retrasos en el blog. puede que no se publiquen seguidos online pero no que no pasen más de dos días sin enviarlos a mi Señor y al grupo, que llamaré a partir de ahora la comunidad. quince años de blog son muchos años y es normal que se produzcan retrasos, repeticiones, acelerones y frenazos. no es más que un reflejo de la vida misma, que a veces avanza y cambia mucho y otras veces es más o menos siempre lo mismo. por eso el bdsm no puede ser una película porno, porque el guión de la existencia es mucho más aburrido.

hoy el objeto se ha rapado y se ha afeitado los genitales. es curioso como cuando un hábito, teniendo en cuenta la regla de los dos días, se asienta, se convierte en algo que haces sin pensarlo y se vuelve algo integrado. en ese sentido el objeto tenía que poner bajo las botas de mi Señor que se iba a rapar o ponerse los grilletes. y tiene que ser así hasta que la cosa se automatiza, se integra y se convierte parte de la existencia. mi Señor no tiene que decir al objeto que lleve la jaula. la lleva y punto. pues con esto es igual. mi Señor ya no tiene que decirle al objeto que cuando esté en casa lleve los grilletes y esté amordazado físicamente, psicológicamente lo está en casa y en cualquier otro sitio. de igual forma mi Señor ha establecido que cada sábado el objeto se rapará y se afeitará los genitales. ya no tiene que estar pendiente, ya no tiene que ordenarlo. lo ha dicho una vez y eso es suficiente.

sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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