el dolor forma parte de la vida de un inferior. así se forja su carácter, así se destruye su ego. no es solo tortura, es educación, entrenamiento. nuestra sociedad huye del dolor, intenta escapar de él y para eso se dopa y toma pastillas que lo hagan desaparecer. sin embargo en el bdsm lo miramos de frente, lo buscamos y lo abrazamos. lo acogemos y dejamos que nos transforme. ahora el objeto sabe que es un regalo que el Amo hace a los inferiores. no huir del dolor, sino convertirlo en una herramienta de transformación. ese es nuestro regalo.
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