¿qué razón habría para, estando encerrado en una celda, además meter al inferior en un saco de bondage y ponerle una capucha de privación sensorial? aparentemente ninguna, salvo, por supuesto, que seas un fanático del bondage. en ese caso nunca tienes suficiente, nunca hay bastante. para un inferior una celda, unos barrotes pueden aportar demasiada "libertad", demasiado espacio. estar encerrado no es suficiente. el saco convierte el espacio en nada. el esclavo tiene que volverse hacia dentro de él mismo. los estímulos desaparecen con la capucha, el movimiento queda limitado. la esperanza de liberación se aleja aún más, porque incluso pudiendo salir del saco de cuero, es imposible salir de la celda sin la llave. no solo es el control físico. como siempre es el control psicológico lo que importa. se trata de ir cada vez más abajo, cada vez más profundamente, cada vez más sometido y controlado.
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