lunes, 17 de octubre de 2022

día 4658 de esclavitud, castrado permanentemente

el objeto ha ido a trabajar, nuevamente, con botas. ya están integradas en la vida cotidiana. no sabe si, como creen algunos, el hecho de dejar el zapato plano ayudará a los restos de la lesión que tiene el objeto. el hecho es que ha vuelto a sentir que ya no puede vivir sin ellas. el principal problema para no llevarlas era que no se las podía quitar ni poner con la lesión de espalda pero ese tiempo ya pasó. el objeto se había olvidado lo que era escuchar sus pasos, sentirlos sobre el suelo a través de las botas, notar la presión de ellas. no, no puede vivir sin botas. es lo que el Dueño siempre quiso: un objeto embotado, enjaulado y ahora amordazado permanentemente. porque hoy el objeto ha hablado lo imprescindible, lo necesario, lo estrictamente justo para mantener su farsa de ser humano.
a última hora de la tarde le dolía la pierna un poco así que fue a la piscina. no había ido desde que regresó de madrid y tal vez por eso se sintió un poco incómodo porque estaba seguro de que la jaula era apreciable a través del bañador. además, después del ejercicio, en el vestuario, tuvo que quitárselo y sintió como que todo el mundo lo miraba. al final no le miraba nadie pero no hay nada como tener algo como una jaula en los genitales para creer que todo el mundo se da cuenta de que la llevas. cuando el objeto pensó en eso después el sentimiento fue otro, fue de orgullo. no fue el orgullo propio del ego que te hace hacer y decir cosas estúpidas sino el orgullo de obedecer al Dueño y de saber que le perteneces.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

No hay comentarios: