el mundo bdsm es uno de los pocos donde aún podemos disfrutar de la hipermasculinidad que ha ido desapareciendo de otros entorno. ya ni siquiera los heteros se lo toman en serio. todos se depilan, se arreglan las cejas y hasta se maquillan. ahora se ha puesto de moda pintarse las uñas, como si fuera un símbolo de liberación sexual cuando realmente lo que hace es darle una pátina estética al patriarcado que sigue oprimiendo a las mujeres. irónicamente la hipermasculinidad del bdsm no es una masculinidad patriarcal. nadie se sale más de los estándares patriarcales que una relación de Dominación/sumisión. es verdad, los lederones somos masculinos, potenciamos esa estética, pero también es verdad que la negociación está en la base de todas las relaciones. la comunicación es importante, y no violamos sino que los esclavos se entregan voluntariamente a sus Amos para ser usados dándoles placer. recuerda el objeto una visita que hizo con un conocido a un bar leather del sur de la isla. su juicio fue demoledor. dijo "La estética es dura, pero me siento más seguro aquí que en cualquier bar hetero".
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