día 4592 de esclavitud, castrado permanentemente

tras intentar trabajar, sin conseguirlo, debido a este dolor recurrente, y de haber ido al gimnasio a calmarlo un poco, el Dueño dio orden al objeto de ir a comer con unos conocidos. el final de las vacaciones está cerca y algunos ya quieren despedirse de ella porque empiezan a trabajar la semana que viene. el objeto no lo hará hasta el uno de septiembre. eso debe reconocer que fue un rato agradable aunque también demasiado humano en ocasiones. cada vez le resulta más difícil y extraño codearse con los humanos, incluso los más cercanos. como habrán comprobado los lectores asiduos las interacciones sociales del objeto se han reducido al mínimo. en el gym ni habla con nadie. las relaciones intermedias ya ni le piden quedar para tomar café, como ocurría en otras ocasiones. hace años que el objeto no sale de fiesta una noche, y cree que ya no saldrá nunca más. su vida social queda limitada a algún encuentro esporádico o alguna celebración a la que no puede negarse, por protocolos sociales, a acudir. eso es otra de las cosas que debe este objeto agradecer al Dueño, que lo haya sacado de esa jungla que es la vida social y lo haya centrado en lo realmente importante. también es de agradecer que lo esté entrenando para que viva aislado, solo, encerrado, sin otro contacto o relación que el Dueño.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.