siempre se ha vinculado el bdsm con lo duro, lo violento, lo agresivo, y sin duda tiene mucho de eso. sin embargo el objeto también ha probado mucho de lo opuesto: lo suave, lo tranquilo, lo pacífico. el Dueño es un experto en eso. desde la primera noche que vio al objeto supo donde quería llevarlo, lo que quería hacer con esto. eso lo ha dicho el Dueño en repetidas ocasiones y esto no tiene razón para dudar. pero el Dueño sabía que no se puede correr en esto, que tampoco se puede obligar a nadie a someterse. el inferior debe desear hacerlo. y entonces comenzó su entrenamiento donde combinaba ambos elementos, lo violento y lo tranquilo, lo duro y lo suave... hasta que hizo que el objeto le suplicara esclavizarlo de forma radical y absoluta. ni siquiera tuvo que imponerse. el objeto se lo suplicó, y de hecho se lo sigue suplicando cada día. en esto se sabe que es un Gran Amo, en que tuvo la paciencia y la maestría suficiente como para guiar al objeto por donde Él quería que fuera.
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