el Dueño ha puesto
al objeto en su sitio de nuevo. bastó un segundo, pero fue suficiente.
el Dueño dio una orden al objeto y esto no pudo cumplirla porque no
sabía donde buscar. entonces el Dueño dijo "No te enteras de nada,
tienes que ir a ....". la primera reacción del objeto fue la de sentirse
injustamente tratado ya que pensó el objeto "¿por qué me trata así
cuando soy tan buen objeto?". afortunadamente esa reacción solo duró un
segundo. inmediatamente le inundó al objeto una profunda sensación de
humildad y empezó a sentir una erección presionando contra la jaula. en
un segundo el Dueño había hundido al objeto en el más profundo pozo de
la sumisión.
pocos minutos después el objeto estaba poniendo todo
bajo las botas del Dueño y dándole las gracias por ponerlo en su sitio.
la respuesta del Dueño fue contundente: "Cada vez tengo más claro que
cuanto más duro soy contigo, mejor es para tí". y esto puso en evidencia
una nueva paradoja del bdsm: cuanto más duro y "Peor" nos tratan según
los criterios vanillas, más sometido y excitado se siente el objeto. es
una contradicción que se resuelve porque está en nuestra naturaleza de
inferiores someternos y ser tratados de esa forma. la dureza se
convierte en deseo, en excitación, en sumisión y en obediencia. el Dueño
lo tiene claro: cuanto más duro es, más sumiso es el objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
viernes, 15 de julio de 2022
día 4564 de esclavitud, castrado permanentemente
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