día 4555 de esclavitud, castrado permanentemente

el objeto solo ha podido ser objeto tangencialmente, en lo profundo. superficialmente las cosas típicas de humanos le han superado y ha tenido que buscar momentos para reconectar. a primera hora tuvo que irse a sacarse sangre y luego acompañar a un familiar a hacerse una prueba al hospital. en ambos casos se fue casi toda la mañana. por la tarde el objeto estuvo solo en casa y en silencio, intentando recuperarse de la pierna que le sigue doliendo, de manera intermitente. el objeto se siente frustrado por esto, porque no puede ponerse aún las botas y, sobre todo, porque no puede ir a servir al Dueño como se merece. el Dueño es consciente de esto y se lo ha dicho en alguna ocasión.
a primera hora de la mañana, antes incluso del saludo inicial del objeto, el Dueño le envió al objeto una serie de fotos antiguas impresionantes. aparecía en todas con cuero y botas. el objeto no pudo sino excitarse viéndolas y reconociendo en ellas a su Amo, Dueño y Señor. como siempre lo que más llama la atención es la mirada del Dueño: dura, marcada, penetrante, autoritaria. incluso a través de la fotografía deja claro que es quien manda, quien gobierna y quiere tiene el control. el objeto no puede imaginar una vida sin el Dueño en esa posición de autoridad. la vida no tendría ningún sentido.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.