día 4530 de esclavitud, castrado permanentemente

al estar el objeto de baja no hay mucha diferencia entre el fin de semana y un día normal. todos parecen iguales, y más en el estado anímico en que se encuentra el objeto. desde el miércoles pasado el objeto está profundamente triste, anímicamente abatido. tantos problemas juntos, tanto dolor constante, han hecho mella en el espíritu del objeto y, en cierta medida, tirado por tierra el trabajo realizado durante este tiempo con relación a mantenerse a distancia de los sentimientos y las emociones. aunque seamos objetos somo seres finitos que tenemos que cargar con nuestra proporción de humanidad, en el sentido de la enfermedad. aceptar que eso es así forma parte del trabajo, del camino, del viaje. la ataraxia es, posiblemente, la cosa más difícil y complicada a la que ha tenido que enfrentarse el objeto en sus años de esclavitud. por eso precisamente era consciente de que no iba a conseguirla fácilmente, y en el caso de hacerlo, a mantenerla. esto está siendo la primera prueba de ello, el primer contratiempo, el primer obstáculo: una enfermedad resistente, que no quiere irse, y que cuando empieza a mejorar, el objeto se da cuenta que ha dejado heridas, consecuencias, marcas en su interior. dicen que el tiempo todo lo cura. eso espera el sujeto, bajo el control del Dueño así será. no puede ser de otra manera.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.