día 4518 de esclavitud, castrado permanentemente

hoy el objeto ha pecado contra el Dueño. por la mañana el Dueño dio una orden al objeto en referencia a una ofrenda que debía recibir el Dueño esta mañana y ordenó al objeto enviar un mensaje. el objeto dudó, e internamente cuestionó la orden. hizo una pregunta al Dueño que puso en evidencia su desobediencia. el Dueño contestó pero no dijo nada más hasta que el objeto puso bajo Sus botas confesar. el Dueño se lo concedió y el objeto confesó. por supuesto el Dueño se había dado cuenta de todo. los detalles no son tan importantes como el hecho de que el objeto dudó en obedecer, dejó que sus sentimientos y emociones humanas se impusieran y, en cierta medida, juzgara al Dueño. el objeto sabía que el Dueño estaba al tanto de todo, la confesión fue más por el objeto, porque comenzó a sentirse profundamente mal. por supuesto el objeto se merecía un castigo y el Dueño se lo impuso: tres días sin jaula. hoy, mañana y el miércoles. el objeto obedeció y se la quitó. e inmediatamente comenzó el auténtico castigo. quitarse la jaula no fue más que el detonante. el auténtico castigo está siendo saber que el objeto le ha fallado al Dueño y que ahora, sin jaula, parece más humano que nunca. es como sacarlo a la intemperie en un día lluvioso, o nevando. es como estar desnudo frente a una multitud que además te quiere linchar. es haber traicionado lo que más deseas. parece un castigo nimio pero es durísimo, muy duro. y sin embargo el objeto no tiene sino una profunda gratitud hacia el Dueño por haberle castigado. podría haber pasado de esto, o peor, podría haberlo dejado sin castigo, lo cual habría sido terrible. el castigo de hoy, de estos tres días, expresa el compromiso del Dueño de no dejar que el objeto se pierda, de volverlo al camino de la obediencia cada vez que se desvíe, en definitiva, de entrenarlo pase lo que pase para que sea el mejor objeto posible.
se celebra hoy el día de canarias, así que es día festivo. el objeto no ha ido a trabajar, pero aunque no lo hubiera sido sigue de baja por su dolencia en la espalda, que ahora se ha transformado en una dolencia en la pierna izquierda. parece que el dolor ha pasado de las lumbares al nervio ciático. hoy ha sido especialmente doloroso y el objeto ha puesto ese dolor bajo las botas del Dueño. se lo ha ofrecido como una pobre ofrenda del objeto hacia su Dueño. ofrecer el dolor por parte del inferior al Superior es algo que es muy común a lo largo de la historia. los mártires y los santos lo hicieron. los soldados lo ofrecieron por sus generales, o por una causa mayor. nada ha acumulado más sufrimiento, dolor y sangre que posiblemente la idea de patria durante el siglo XIX y el XX. así que la ofrenda del objeto no es más que una pequeña gota en medio de un océano de historia. el hecho es que es terapeútico, parece que duele menos si se ofrece al Dueño que si uno se queda regodeándose en él.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega