día 4499 de esclavitud, castrado permanentemente

el Dueño ha dicho al objeto que lo encuentra perdido, alejado de su auténtica naturaleza. el Dueño conoce al objeto mejor que el objeto mismo, sabe lo que le pasa en todo momento, incluso estando tan lejos. es algo que el objeto no consigue explicar pero que ocurre. y el Dueño ha notado eso. el objeto no ha estado lo suficientemente atento, ni lo suficientemente en subspace. ha olvidado por momentos su razón de existir, y eso le ha llevado al sufrimiento. como se ha señalado en otras partes de este blog, hay una diferencia fundamental entre el dolor y el sufrimiento. el primero no tiene por qué ser negativo. el dolor sirve para crecer, para endurecerte, para ponerte a prueba o para que aprendas. el sufrimiento sin embargo es la existencia sin sentido, sin orden, sin perspectiva. sufrir es no saber para qué has nacido, para qué existes ni cuál es tu lugar. y hoy el objeto se ha sentido así en cierta medida. porque sigue con los dolores de su lesión en la espalda, pero eso es solo dolor. el sufrimiento es haberse olvidado del Dueño debido a la situación de su entorno. lo sorprendente, lo profundamente sorprendente es que el Dueño se haya dado cuenta sin habérselo comunicado, sin habérselo dicho, sin haberlo siquiera contrastado con Él.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.