había aceptado ir con él a casa como último recurso para mojar esa noche. no le atraía especialmente ni le llamaba la atención. al fin y al cabo era un tio bastante normal. sin embargo cuando lo llevó al sótano y vio la mazmorra que había montado supo que estaba ante un Amo del más alto nivel. solo pudo tragar saliva mientras le temblaban las piernas y la polla se le ponía dura como una piedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario