los Superiores existen, y los inferiores también. eso es una realidad. basta con mirar a nuestro alrededor y analizar un poco la gente que nos rodea. en algunos casos su comportamiento es explicable mediante ciertos aspectos: una mala infancia, una decepción profunda, una mala racha de suerte, o buena si se precia. esos elementos van modelando el carácter, lo que eres y como te comportas. sin embargo en muchos casos no hay explicación. una persona desprende carisma, ya desde pequeño. otro es eminentemente obediente y sumiso desde que tiene uso de razón. además, muchos viven en una tensión constante porque niegan y rechazan esos sentimientos y quieren ser lo que no son. estos son el grupo de clientes de los libros de autoayuda y de las terapias. todo sería más fácil si aceptáramos que algunos necesitamos estar de rodillas mientras que otros necesitan que alguien se les arrodille delante. la aceptación de lo que somos es el trabajo más difícil de nuestra vida pero también el más gratificante, porque como decía Aristóteles, la felicidad consiste en que cada uno se comporte según su naturaleza.
1 comentario:
la verdad siempre delante , que sabio hermano objeto
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