la esclavitud histórica es una aberración. para aquellos hombres era normal pero hoy nos parece inconcebible. sin embargo actualmente existe una nueva forma de esclavitud, que es voluntaria, fruto de la conciencia de que algunos hombres son mejores que otros y que unos necesitan ser poseídos mientras otros necesitan poseer. el fundamento de esta nueva esclavitud es, paradójicamente, la libertad. convertida en valor absoluto de nuestra civilización, si soy auténticamente libre y decido, libremente, conceder esa libertad a otro ¿quién me puede decir que no? afirmar que no puedo hacerlo es lo mismo que decir que no soy libre, con lo cual se entra en una contradicción de términos que invalida la primera premisa: la propia libertad, con lo cual acabamos en la segunda: la esclavitud existe. dicho en otras palabra: negar la posibilidad de la esclavitud voluntaria es afirmar la existencia de la propia esclavitud. sin dejar de ser un ejercicio mental, este razonamiento encierra una profundidad que fundamente lo que el objeto está viviendo, pero a la vez el derecho del Dueño a ponerle cadenas, grilletes, collar, y encerrarlo en una mazmorra de por vida, si ese es Su deseo. el objeto ha cedido todos sus derechos al Dueño y ahora corresponde a Él hacer lo que quiera con ellos.
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