el objeto no se cansa de verlo, no se cansa de hacerlo. es algo que le sale natural. solo hay una forma de saludar a un Superior, lamiendo sus botas, besándolas. pero no es nuevo ni original. desde la antigüedad besar los pies del gobernante ha sido un rito de sumisión, una especie de gesto transcultural que ha trascendido el tiempo. por tanto es algo que está inscrito en la base de nuestro ser como especie. tal vez tenga que ver con que los pies son la última parte del cuerpo, la que más se ensucia porque está en contacto con el suelo. como prueba de ello, en semana santa como estamos, uno de los rituales que se celebrará el jueves es el lavatorio de los pies. el celebrante, máxima autoridad, lava los pies de doce personas en señal de servicio, obediencia y sumisión. no deja de ser un rito de inversión falso. el viernes seguirá siendo la máxima autoridad. sin embargo en el bdsm ese ritual se mantiene y perpetua todo el año, todo el tiempo. es la mejor forma de saludar, la única forma de saludar a un Superior.
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