día 4471 de esclavitud, castrado permanentemente

el Dueño ha ordenado que el castigo ha terminado y que esto debe ponerse la jaula nuevamente. ha sido como regresar a casa. ahora parece que el equilibrio se ha restaurado y todo vuelve a estar bien. es el efecto de un castigo cumplido. no hay resquemor, ni reproche, ni venganza. en el fondo es una purificación, una acción restitutiva. el mundo occidental ha olvidado este aspecto, este elemento. ve el castigo como algo negativo y lo es cuando lo guía la venganza o la intención de hacer daño, pero como elemento restaurador es sano. además siempre que se nombra el castigo parece que se refiere a algo físico cuando realmente los mayores y más duros castigos no tienen que ver con dañar el cuerpo, sino con hacer ver a la mente lo que ha hecho mal. este es el caso del Dueño y el objeto.
esto está cansado de leer en fetlife y en muchos lugares, que la castidad prolongada no reduce el tamaño del pene, que esa idea es una leyenda urbana sin fundamento. sin embargo la propia experiencia del objeto hace que empiece a pensar que justamente es la idea de que no se reduce lo que es una leyenda urbana. al tener que sentarse para orinar, últimamente el objeto ha experimentado el hecho de que se orina por fuera. se sienta y cuando se da cuenta ve el chorro de orina saliendo por sus pies. su apéndice se ha reducido tanto que ha perdido la curbatura. estos dos últimos días en los que ha estado sin jaula lo ha podido comprobar de primera mano. posiblemente lo que ocurra es que, una vez fuera de la jaula, con cierto tiempo, el pene recupere su tamaño natural, pero la realidad, al menos en el caso del objeto, es que llevar la jaula permanentemente hace que el tamaño se reduzca, hasta quedar limitado a la mínima expresión. por otro lado esto se correspondería con la lógica de la naturaleza: lo que no se utiliza acaba atrofiándose. ¿por qué el pene tiene que ser diferente? ¿tal vez porque tenemos en él focalizado el núcleo de la masculinidad? tal vez, y precisamente por eso quien lleva una jaula permanentemente no puede ser considerado un hombre.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.