el objeto sabe que no es imparcial, de hecho es todo lo que se pueda ser menos imparcial. pero aún así cuando ve a dos lederones como los de hoy no puede evitar pensar en la elegancia, en que la ropa fetichista que llevan no sólo es excitante sino también elegante. siempre se ha dicho que la elegancia no es una mera cuestión de la ropa que se lleva, sino de la actitud con la que se hace, del estilo, del lenguaje corporal e incluso del comportamiento que se tiene. al objeto le gusta utilizar el término "elegante" no porque esté a la moda, sino porque hace lo que tiene que hacer, porque el comportamiento de alguien es delicado pero a la vez firma. el objeto cree que los buenos Amos son elegantes, no sólo porque tengan un buen cuerpo construido en un gimnasio o porque lleven ropas caras de cuero que cuestan muchos euros. los Amos leather son elegantes cuando se comportan como se deben comportar y hacen que los demás hagan lo mismo. si todos los Amos fueran así y hubiera más, sin duda este sería un mundo mejor.
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