en los antiguos
mitos, según mircea eliade, a aquellas personas tocadas por las manos de
los dioses y que realizaban alguna tarea importante o sorprendente, se
les describía con alguna tara física, que normalmente era la cojera. le
ocurría especialmente, por ejemplo, con los herreros cuya capacidad para
crear cosas transformando el metal era sorprendente. el objeto no es
herrero pero sí que está cojo. ha regresado del viaje con un tirón en la
pierna que le hace andar con dolor, cojeando. si eso fuera lo único no
estaría mal, pero también se siente triste, como si le hubieran
arrancado algo. el Dueño le ha dicho al objeto que siempre es así, que
tiene que pasar por un periodo de adaptación. además, dijo, este viaje
había sido intenso y había roto al objeto en muchos sentidos. muchas
veces imaginamos que lo que más nos afecta y transforma son las sesiones
largas e intensas. sin embargo este viaje ha tenido más momentos de
soledad, de aislamiento y de sumisión que ningún otro. el Dueño ha roto
al objeto con silencio, cadenas, obediencia y sumisión.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
lunes, 21 de marzo de 2022
día 4449 de esclavitud, castrado permanentemente
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