viernes, 18 de marzo de 2022

día 4446 de esclavitud, castrado permanentemente

a pesar de dormir en el suelo y a pesar de lo que pudiera pensar algunos, el objeto durmió bastante bien. no fue cómodo pero la vida de un objeto no debe serlo. se despertó en algunas ocasiones y pensó que así es como debía ser todo, como debían ser las cosas. esto es un objeto y la idea de que era el Dueño quiten tenía que derribar la frontera, la última barrera en la que lo veía como una persona, ha dado un nuevo impulso a la sumisión del objeto.
amaneció el objeto descansado y extrañamente no dolorido, a pesar de haber dormido en el suelo. después de ducharse, como también suele ser tradicional, el Dueño ordenó al objeto salir y hacer el recorrido habitual. siguiendo indicaciones del Dueño el objeto se puso su "uniforme": polo negro, vaqueros y botas altas, las de gala. para abrigarse se puso el polar que había traído. nada de esto lo hace el objeto por propia iniciativa sino que es por orden del Dueño.
el objeto salió a la calle, porque el Dueño tenía una mañana complicada de reuniones y trabajo. lo único que no llevaba eran las cadenas entre los grilletes. era muy temprano así que estuvo deambulando hasta que abrieran los locales. estuvo dando vueltas por chueca  y mientras por curiosidad miraba las ofertas de una inmobiliaria, de pronto se le acerca un tío, que no estaba mal pero que estaba claramente bebido y colocado y le pregunta al objeto si está esperando a alguien. ante la sorpresa del objeto le dice: "¿Subimos?" y el objeto responde que no y se marcha. cosas que pasan. la cuestión es qué hubiera pasado si el Dueño no llega a estar en la vida del objeto. ¿se habría visto obligado a subir? espera el objeto no tener que contestar nunca a esa pregunta.
después de desayunar en el mystic, donde el camarero fue extremadamente amable y todo estaba muy rico, el objeto pasó por berkana a comprar unos libros, con permiso del Dueño y luego fue al centro. pasó por fnac y se dirigió a la tienda fetish en la calle isabel la católica.
les debe ir bien porque han dejado la parte de arriba para ropa y capuchas, y la planta de abajo la han adaptado para los juguetes. parece una auténtica mazmorra la verdad. el objeto entró buscando unos calzoncillos o tipo bermudas, largas, de cuero o latex para llevarlos cuando está con el Dueño pero parece que los tipos osos como el objeto no tienen derecho a ropa fetiche ya que todas las tallas con muy pequeñas. aún así el objeto compró una capucha tipo verdugo pero ciega que le servía y una mordaza de bola. también se probó una jaula de cabeza, una especie de capucha pero de metal, a muy buen precio. era del agrado del Dueño pero no para ahora ya que era poco útil en las actuales condiciones. cuando viva en la mazmorra, dijo el Dueño, será una adquisición estupenda.
Dueño y objeto se encontraron en sol y luego fuimos a tomar algo a callao. hacía frío pero se estaba a gusto. allí el objeto enseñó al Dueño lo que había comprado y le dedicó sus última ofrenda, el último libro de tagame titulado degeneración. de allí fuimos caminando al vips de callao donde el Dueño había decidido que comiéramos. a pesar de que el objeto lo relate así, el Dueño había dado permiso explícito para que hiciera todas estas cosas. si no hubiera sido así el objeto ni se hubiera atrevido.
durante el camino no hubo silencio absoluto como en otras ocasiones. el Dueño preguntaba y el objeto creía que era de mala educación no contestar. además algo ha pasado desde que el Dueño derribó su última barrera. no ve más al objeto como humano y es como si todos esos rituales, normas, que reforzaban esa diferencia entre los dos hubieran perdido importancia o al menos no fueran tan importantes.
por supuesto en vips el Dueño pidió por los dos y las camareras sin duda se percataron de los grilletes en las manos del objeto. la comida fue bien, hablando lo justo porque el objeto ha comprendido que esto es servir también al Dueño. Él dijo que no había problemas mientras no perdiera de vista mi lugar y que, evidentemente, cuanto más hable, más posibilidad de pecar y fallar pero que el único criterio para el objeto debe ser obedecer y dar placer al Dueño.
el Dueño decidió que el objeto tomara postre y entonces ocurrió. la única forma que tiene el objeto de decirlo es que el Dueño empezó a follar la mente del objeto hasta el punto de que esto entró en subspace muy profundo y apenas podía moverse. el objeto seguía comiendo el postre con gran dificultad mientras el Dueño no paraba. esto sentía como las palabras tiraban de él hacia abajo. en dos ocasiones el Dueño ordenó al objeto que lo mirara y luego le dijo que tenía los ojos en blanco, vacíos, sin vida. desde luego todo había desaparecido, sólo se oía la voz del Dueño.
cuando el objeto hubo terminado el postre, a duras penas porque cada movimiento le costaba la vida, el Dueño dijo: "ahora sácate la cadena por fuera, que todos vean lo que eres". el objeto no dudó un instante y se la sacó. desde que el Dueño había comenzado a hablar la mirada del objeto se había centrado en la mesa. las camareras pasaban al lado y el objeto no podía levantar la cabeza. no sabe si alguien se dio cuenta pero no le importó. no importaba nada.
el Dueño tuvo que indicar al objeto que se pusiera la chaqueta para salir, que se levantara de su asiento, etc. eran órdenes directas, contas, concisas, lo que el objeto necesitaba para moverse. como estábamos al final del local, el objeto lo recorrió detrás del Dueño con la mirada fija en sus botas y la cadena por fuera. de hecho fue así como recorrió el pequeño espacio que hay entre el vips y la casa del Dueño: en silencio, sin ver a nadie aunque la calle estaba llena de gente. la mirada del objeto estaba fija en las botas del Dueño. si alguien se fijó en la cadena, el objeto no lo sabe. lo que sí pensó es que si algún bdsmero lo veía sabría inmediatamente lo que allí ocurría. la mente del objeto estaba apagada, literalmente. no podía pensar nada, ni sentir nada, solo obedecer.  es algo que el Dueño consiguió con apenas unas frases en vips y que duró hasta que llegaron a casa. el Dueño ordenó al objeto que se acostara en la cama a dormir una siesta y el objeto obedeció, quedándose dormido.
el Dueño despertó al objeto de la siesta y lo encerró en su celda con la cadena en sus manos, las botas largas de goma y la cadena al cuello. le dijo que la tarde la iba a pasar encadenado y encerrado bajo llave así que podía organizarse como quisiera. el objeto estuvo escribiendo algunas entradas del blog y leyendo. esto agradece tanto estas horas encerrado porque en gran canaria no puede disfrutarlas. siempre hay algo que hacer y el objeto se despista a menudo y con cualquier cosa. aquí sólo existe el Dueño y las omnipresentes cadenas, las botas y obedecer.
el objeto cenó en su celda encadenado y en silencio. por la tarde el objeto estuvo sin mordaza porque tenía problemas para respirar. la calima que excepcionalmente ha llegado hasta madrid no ayuda mucho. después de cenar parecía que el día había terminado cuando la puerta de la celda se abrió y apareció el Dueño vestido solo con unas botas de montar de goma y tocándose los genitales.
-Sal- dijo- Ahora vas a producirme placer.
el objeto salió y el Dueño se tumbó en la cama después de que amodazara al objeto con un trozo de tela. el objeto no sabría describir lo que pasó a continuación. el objeto acarició al Dueño como si le fuese la vida mientras Este gemía. acarició sus botas y las habría lamido si hubiera tenido la boca libre.
-Acaríciame con tus botas- dijo el Dueño y el objeto obedeció. pasó sus botas verdes por el cuerpo del Dueño mientras gemía.
el objeto estaba en subspace y la jaula le dolía como pocas veces. miraba al Dueño con adoración y entonces el Dueño subió la mordaza de tela hasta cubrir la nariz y el aire empezó a faltarle al objeto. entonces, a punto de asfixiarse el Dueño se corrió y quitó la tela sobre la nariz del objeto permitiéndole respirar.
después de limpiarse el Dueño llevó al objeto al baño donde estaba la colchoneta sobre la que durmió ayer y allí, en el suelo, cubierto solo con una manta, el objeto se durmió.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

No hay comentarios: