nadie que argumente tener dignidad estaría en este punto, en este estado, y eso es porque los inferiores no tenemos dignidad, al menos no la dignidad de la que disfrutan los Superiores. el valor de un inferior está en su capacidad de servir y de obedecer. eso es lo que le da dignidad entre los amantes del bdsm. paradójicamente cuanto más se humilla, cuanto más baja, más valor tiene. lamer unas botas, las botas de su Amo, se convierte en el ritual primario, básico de un esclavo. las botas son el punto de contacto, las raíces de las que se alimenta la sumisión del inferior. en el fondo es un privilegio permitir al esclavo lamer sus botas.
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