día 4407 de esclavitud, castrado permanentemente

los antiguos decían que habían días fastos, en los que se impartía justicia, y los días ne-fastos, aquellos en los que no se podía realizar tal actividad porque eran días sagrados y estaban dedicados a los dioses. por lo tanto, antiguamente, un día nefasto era un día de fiesta, religioso, positivo, ideal para la buena suerte. el objeto no sabe cuándo se cambió el sentido del término, tal vez por influencia de la sociedad capitalista que ve como negativo estar sin hacer nada ni realizar negocios.
toda esta reflexión viene porque hoy ha sido un día negativo, muy negativo, de los peores que recuerda el objeto. el objeto lleva un par de días mal físicamente, desde el miércoles pasado concretamente. al principio pensó que había cogido la covid, y tal vez lo haya hecho porque desde entonces está decaído y no levanta cabeza a pesar de intentarlo. no duerme bien y se levanta más cansado de lo que se acuesta. esto tiene un efecto inmediato en la psicología del objeto y en la capacidad para afrontar determinadas cosas. en el fondo el objeto vive un estado permanente de tensión, una tensión producida por lo que el Dueño ha hecho con el objeto y lo que los demás, los que viven al su alrededor, creen que es. es como alguien sediento que está condenado a ver una fuente pero nunca acercarse a ella, porque siempre que lo hace se aleja un poco. igual el objeto. el Dueño le mostró el paraíso pero cada vez que el objeto se acerca parece que éste se aleja. a veces tiene la suerte de beber un sorbo, que son los momentos en que el objeto va a servir al Dueño a madrid, pero sólo sirven para mitigar la sed. no la hacen desaparecer. y hay días, como el de hoy, en que el objeto se siente más sediento que nunca. extremadamente sediento, hasta el punto de afectarse psicológicamente, provocando en el objeto un estado de tristeza que no debería tener. a veces el objeto siente estas oscilaciones y posiblemente por eso el Dueño ha puesto como objetivo conseguir la ataraxia, conseguir que no le afecten al objeto las cosas que le ocurren. sería mucho más fácil poner en el blog que todo es "perfecto", que el objeto no falla nunca y que es completamente coherente con su naturaleza. pero las cosas no son así, y como se ha dicho muchas veces, la vida no es una película porno. a veces hay momentos de aburrimiento, momentos de trabajo intenso, momentos de alegría y momentos de tristeza, de duda, de incomprensión. hay momentos en que parece que todo va bien y otros en que todo va mal, como parece ser el día de hoy. pero lo importante es saber que el Dueño está ahí, y lo estará siempre. un Amo siempre cumple sus promesas y el Dueño le ha dicho al objeto que, pase lo que pase, morirá bajo sus botas. o poco conoce el objeto al Amo en estos doce años o así será.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.