no hay que ser muy espabilado para saber lo que está pasando aquí. en el bdsm es algo común, una situación relativamente "normal"; tanto que a veces nos sorprende lo chocante que puede ser para alguien vanilla presenciarla. la bota del Dominante está sobre el sumiso, pero no sobre cualquier parte, sino sobre sus genitales. y está ahí no sólo porque es una de las partes más dolorosas y sensibles del cuerpo, sino porque es el origen del placer. si realmente un Superior quiere dominar a alguien tiene que hacerse con el control de su fuente de placer. no es la violencia, la autoridad, el control o el dominio el centro del bdsm, es el placer. se trata de controlar a alguien controlando su placer. todo gira en torno a eso, a lo que satisface a la otra persona. la peculiaridad es que en una relación de Dominación/sumisión, ese placer no se concede, más bien se niega, se raciona, se utiliza como herramienta de cambio, incluso se chantajea con él, y el sumiso acepta hasta el punto de perder la voluntad. por eso en la FdD de hoy no hay resistencia. el inferior no cruza los brazos intentando proteger sus partes íntimas, sus partes más sensibles. el Amo lo controla tanto que el esclavo ha renunciado a ellas. no le pertenecen y por eso sabemos que está completamente dominado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario