domingo, 16 de enero de 2022

día 4385 de esclavitud, castrado permanentemente

irónicamente, en medio del proceso de conseguir la ataraxia, ocurre este incidente en el trabajo que hace perder al objeto el equilibrio. pero como dice el dicho, no necesita medicina el sano, sino el enfermo. si no pasaran cosas como estas, el objeto no tendría que trabajar para llegar a ese estado de que nada le afectara. además tiene muchos años de humanidad detrás que deconstruir, y es en situaciones como esta, en las que este principio se pone en duda, en cuestión, a prueba. la solución más evidente es respirar, meditar y apartar a esa persona del horizonte vital del objeto. esto es algo que el objeto ha tenido que hacer en varias ocasiones, no muchas afortunadamente, a lo largo de su vida. esto no va a enfrascarse en una batalla personal contra esa persona, ni va a dejar que influya o determine cómo se debe sentir el objeto. sencillamente va a borrarla, a eliminarla. es una capacidad que tiene el objeto después de muchos años de trabajo personal y de introspección: hacer como que no existiera. es difícil de explicar pero ocurre, y no sólo ocurre sino que la persona lo siente, de hecho su primera reacción siempre es hacerse notar, intentar hacer que está presente. en una ocasión incluso eso llevó a un arranque de ira por parte de la persona ignorada. con este sencillo ejercicio psicológico, el objeto consigue protegerse y a la vez anular a esa persona. tal vez resulte extraño pero el objeto no es una persona socialmente aislada o disfuncional, más bien al contrario. cuando entra en el trabajo siempre tiene un gesto o algo con todo el mundo y todo el mundo tiene que ver con él. ese es parte del cansancio de tener que representar este papel de humano. sin embargo en situaciones como esta juega a su favor, porque por eso, esa persona se siente aislada. en el fondo es el mismo principio que en el bdsm, y en la vida en general. no hay mayor castigo para un esclavo que ha fallado que la indiferencia, que ignorarlo, que no castigarlo. según la mentalidad general eso significa que se ha librado de la pena, del castigo. sin embargo en realidad está sufriendo porque no se le da la oportunidad de redimirse. con la vida social pasa igual, cuando alguien dedica tantas energías a buscar una reacción por tu parte, que no haya reacción o que la reacción sea la indiferencia es el peor castigo, la peor respuesta. cuando alguien quiere llamar tanto la atención es porque lo necesita, y cuando no lo consigue su vida empieza a convertirse en un infierno.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega

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