FdD miradas

no importa donde esté el objeto, lo que esté haciendo, la hora que sea. el objeto siente la mirada del Dueño sobre él, de forma permanente y constante. por supuesto el Dueño no está presente, pero no es necesario. durante estos años de entrenamiento el Dueño ha modificado tanto la mente del objeto que ahora esto no puede sino sentir como si estuviera permanentemente ahí. ya sólo hay un criterio moral en la mente del objeto: el del Dueño. sólo una orden, la del Dueño, sólo una motivación, la del Dueño. es posiblemente la forma más concreta y efectiva de control y dominación: controlar y dominar la mente. el objeto no puede escapar de ella, no puede huir. está siempre ahí y por eso el Dueño siempre está presente. no hay escapatoria. su mirada siempre está sobre el objeto porque el objeto la lleva siempre consigo.