martes, 28 de diciembre de 2021

día 4365 de esclavitud, castrado permanentemente

lo peor que le puede pasar a un esclavo, a un objeto, es pensar que ya ha llegado, que es un buen inferior. si cree eso es que el ego está haciendo de las suyas, intentando controlarlo, hacer que se sienta Superior, y entonces ahí empiezan todos los males y los problemas. consciente de ello, el objeto ha estado muy pendiente siempre de ese sentimiento y afortunadamente, siempre ocurre algo que le hace centrarse. hoy ha pecado contra el Dueño y ha merecido un castigo. estaba el objeto trabajando tranquilamente cuando de pronto ha sentido la necesidad de un cambio, de quitarse cosas de encima, así que ha ido al baño, se ha rapado, arreglado la barba y afeitado los genitales. siempre que hace esto siente la humillación y la humildad de la simplicidad y la sencillez. se rapa al uno, así que no puede peinarse. se afeita los genitales, así que los tiene como un niño pequeño que necesita orientación y se recorta la barba, un típico símbolo de masculinidad que queda reducida a su mínima expresión. el pecado consistió en que, antes de hacerlo, no lo puso bajo las botas del Dueño. en cuanto el objeto cayó en la cuenta lo confesó al Dueño y puso bajo sus botas que aceptaría el castigo que estableciese. la respuesta del Dueño fue concisa pero contundente: 1000 azotes en cada nalga. el mensaje impactó en el objeto fuertemente. es un castigo duro, pero justo, siempre lo son. esto puso bajo las botas del Dueño si podía hacerlo mañana porque hoy ya se había castigado y le dolían las nalgas. el Dueño lo concedió, diciendo además que le complacía que estuviera dolorido.
a continuación el objeto puso bajo las botas del Dueño si quería ver el apéndice del objeto, casi reducido a la mínima expresión rasurado. la respuesta fue afirmativa y el objeto le envió una foto. el Dueño expresó nuevamente su preocupación por la salud del objeto, a lo que este contestó que se sentía bien y que no tenía ningún problema por ahora. ante la posibilidad de ir al médico a una revisión el objeto puso bajo las botas del Dueño que no serviría de mucho porque los médicos tratan los síntomas. si llevar permanentemente la jaula está provocando algún problema de salud, no va a salir en un reconocimiento normal y rutinario. de todas formas en caso de ser así, qué es lo peor que puede pasar, que tuvieran que extirparle los genitales al objeto?. acercaría eso al objeto a su objetivo de ser eso, un objeto, de no tener sexo. ya vive como si no tuviera, el apéndice se ha reducido a la máxima expresión y está empezando a ser disfuncional porque cada vez le cuesta más tener erecciones y cada vez son menos intensas. el Dueño quedó satisfecho con la respuesta del objeto.
al final casi de la tarde el objeto puso bajo las botas del Dueño una petición. el Dueño está pasando unos días en la casa donde le ha dicho que encerraría al objeto. es una casa que es un sótano porque está por debajo del nivel de la calle y el objeto puso bajo las botas del Dueño si podría ver la habitación donde pensaba encerrar al objeto. el Dueño le envió cuatro fotos y es, sencillamente, perfecta. el techo es abovedado y tiene un ventanuco en la parte superior que da a un patio no transitable y que está cerrado con barrotes. tiene las dimensiones perfecta porque es lo suficientemente grande para una celda, pero muy pequeña para ser una habitación normal donde pasar tiempo. ahora tiene camas pero como dice el Dueño: "Habría que vaciarla". el objeto se sintió muy excitado al ver las fotos, pero no tuvo ninguna erección, otro de los misterios de la castidad permanentes.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega. 

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