esto va a chocar a
muchas personas, incluso puede que enfade a alguna, pero el objeto echa
de menos el confinamiento, cuando nos obligaban a estar encerrados en
casa. a el objeto no le costó, no le pesó y, de hecho, lo añora. y eso
que estos días está más en casa que nunca, tal vez sea por eso. trabajar
desde casa se ha convertido en un sueño para el objeto, porque así no
tendría que relacionarse tanto personalmente con humanos, ni tendría que
gastar tantas energías en simular ser como ellos. el Dueño va hoy a
pasar unos días a su casa de campo, al lugar cerca de madrid donde lo
tendría encerrado si diera ya el salto definitivo. eso hizo pensar al
objeto en ese momento. en el último viaje se lo dijo, que lo tendría
allí encerrado, solo, sin contacto con nadie, tal vez conectado a
internet, trabajando y que Él se encargaría de todo. el objeto no
tendría que volver a decidir, no tendría que volver a hablar, no tendría
que volver a ver a otro humano si Él no lo decide. estaría
permanentemente encadenado, amordazado, con la jaula puesta. el objeto
no pudo dejar de soñar e imaginarse de esa forma. y se sintió feliz, muy
feliz pensándose allí, con el Dueño.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
lunes, 27 de diciembre de 2021
día 4364 de esclavitud, castrado permanentemente
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