los días están
siendo muy intensos. menos mal que se acercan las vacaciones y el objeto
podrá disfrutar de un poco de calma, que se las pasará estudiando, pero
al menos estará en silencio, aislado y sin ver a otros humanos más que
lo meramente imprescindible. hoy ha tenido reuniones en el trabajo, y
fuera de él, encuentros, formaciones, charlas... vamos un ramillete de
cosas, algo muy variado, pero con una única constante: la presencia casi
permanente, y el control constante del Dueño. no hay forma de escapar
de su Dominación, tampoco lo desea el objeto. en cuanto se despista y
dedica demasiado tiempo o concentración a algo, de pronto un ligero
movimiento hace que la jaula se haga presente, e inevitablemente el
Dueño se hace presente. o te das cuenta de que ha pasado una hora y le
manda un mensaje reportando lo que estás haciendo. desde luego ha
establecido unas normas, una reglas que son auténticos barrotes detrás
de los que vive el objeto una vida de esclavitud y sumisión. hoy en día
hay formas de controlar incluso en la distancia por lo que ésta no es un
obstáculo, y más en este tiempo en el que nos hemos acostumbrado por
necesidad a las videoconferencias y a encuentros en la distancia. esa
serie de herramientas son las que han permitido que gente de lugares
relativamente aislados y dispersos podamos constituirnos en comunidad y a
la vez entrar en contacto y que la Dominación a distancia sea posible.
es cierto que nada es comparable a lamer en persona las botas del Dueño,
pero hoy ha experimentado el objeto que no sólo no está solo sino que
el Dueño está siempre con él.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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