un inferior tiene un sentido de la vida claro. ha nacido para una misión innegable: servir y obedecer. desde nuestro nacimiento buscamos realizar esa misión y nos cuesta encontrar el entorno y el contexto donde realizarla porque la sociedad no premia precisamente a los que obedece y sirven, a los que se someten. este es el origen de una de las experiencias más desagradables que podemos tener los inferiores, la contradicción, cuando nos atrevemos a someternos profundamente, de una radical paz y felicidad, con la culpabilidad de hacer algo que la sociedad considera malo y cuestionable. entonces tenemos una disyuntiva: o hacemos caso a nuestra naturaleza y entramos en el proceso de la esclavitud voluntaria mediante el entrenamiento de los Amos; o la negamos y reprimimos nuestros deseos, nuestra misión en la vida, que produce frustración e infelicidad constante. dicho así parecería que la decisión es sencilla, pues no lo es ya que una gran cantidad de inferiores opta por el segundo camino. es cierto que los Amos naturales buscan esclavos naturales y se quejan de lo difícil que es encontrar uno. esta dificultad no viene por la cantidad, ya que hay más de los segundo que de los primeros. la dificultad viene de que la mayoría optan por reprimirse, por negar sus deseos, lo que son y para lo que han nacido. así, cuando un Amo encuentra un esclavo que ha aceptado su naturaleza, se siente afortunado y no lo dejará escapar. esta es la dinámica base de una relación de Dominación/sumisión. todo lo demás es accesorio.
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