día 3857 de esclavitud, castrado permanentemente

por fin el objeto está de vacaciones, o empieza a sentirse así. eso significa estar la mañana en el ordenador viendo cosas bdsm sin tener que preocuparse de otras cosas, levantándose cuando le apetece, desayunando con calma y haciendo cosas de la casa que tenía pendientes. se supone que las vacaciones son para ir a la playa o hacer cosas pero al objeto no le gusta la playa y menos como están las cosas con la pandemia. además añora estar tirado en casa. mientras tenga comida y libros para leer, y películas para ver, es feliz. por eso cree que nació para vivir encerrado. si por esto fuera no saldría nunca a la calle.
por supuesto la comunicación con el Dueño es constante y permanente. lo primero que hace el objeto al despertar es mandarle un mensaje y luego durante el día. le va pidiendo permiso, "poniendo bajo sus botas" es la forma de hacerlo, para todo, lo que va surgiendo. la cuestión es que solo presenta aquello de lo que no puede prescindir. por el camino quedan muchas invitaciones a "a ver si quedamos" que el objeto ni pone bajo la consideración del Dueño. esto es muy consciente de que solo puede hacer uso limitado de la apariencia humana, y que esto se limita a lo meramente imprescindible para no tener problemas, alguien diría que lo imprescindible para mantener su tapadera de humano.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.