el objeto y el equipo con el que trabaja está muy cansado con todo lo que ha pasado: el coronavirus, el confinamiento y ahora intentar volver a la normalidad. en la vida del objeto, entre tanto cambio, lo único que se mantiene constante es la figura del Dueño y su dominio y control sobre el objeto.
está haciendo calor y eso hace que el objeto se sienta decaído. no es un tiempo propicio para el cuero, el latex o incluso las botas. al menos siempre es tiempo para el nub y el objeto lo lleva permanentemente. se ha convertido en el símbolo de su sumisión, en el "collar" que no puede llevar por cuestiones de trabajo. sentirla entre las piernas hace que sepa cual es su lugar en el mundo, por qué existe, para qué fue creado y cuál su destino.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
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