mucha gente se deja llevar por los estereotipos y funcionan con ellos. para los que usan esos estereotipos la masculinidad tradicional es incompatible con la esclavitud y la sumisión. prefieren imaginarse a esclavos un poco femeninos, sin pelo y barbilampiños. a esta gente se les cruza el cable y entran en cortocircuito cuando ven un esclavo muy masculino sometido a un Amo. es cierto que estéticamente ahí radica una fuerza muy grande, encarnada por ejemplo en ese collar tan ancho o en esa cuerda trenzada. el bdsm es algo muy estético, muy visual, sin embargo no radica todo en la imagen. el bdsm es una lucha entre dos voluntades, la del Amo y la del esclavo. pero igual que cuando domar a un caballo es la misma lucha, dos voluntades enfrentadas hasta que prevalezca una. a pesar de lo físico el bdsm es una lucha mental donde se juegan muchas cosas. la mayoría de los esclavos intentan dominar desde abajo y controlar la situación y la relación. por eso el Amo debe ser más experimentado y estar más atento para evitar esto. al final sólo una prevalecerá, y para el beneficio de los dos, mejor que sea el Amo.
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