sábado, 6 de junio de 2020

día 3796 de esclavitud, castrado permanentemente

anoche pasó algo. la jaula había producido unas rozaduras en los genitales del objeto, tanto que no le permitía dormir. era muy tarde así que el objeto no podía consultarlo con el Dueño. el descanso era prioritario así que, con mucho esfuerzo y no cierto dolor, el objeto se quitó la jaula y la anilla.
inmediatamente el objeto se sintió incómodo, como desnudo, aunque efectivamente estaba sin ropa. era más la sensación de vergüenza que uno siente cuando está en presencia de otros sin nada que lo cubra. así se sentía el objeto sin la jaula, pero el dolor por la rozadura desapareció. hoy, en cuanto despertó, el objeto puso bajo las botas del Dueño confesar. "poner bajo las botas del Dueño" es la fórmula que tiene el objeto de "suplicar". como objeto ya no tiene derecho ni a suplicar nada, así que cuando necesita presentar algo a la consideración del Dueño utiliza la fórmula "poner bajo sus botas".
la confesión fue sencilla, el objeto anoche no podía dormir por algunas rozaduras y el objeto se había quitado la jaula. había estado toda la noche sin ella pero no se había ni tocado. el Dueño tardó unos segundos en contestar pero perdonó al objeto, y le ordenó que se pusiera la anilla siguiente pero con el nub. en cierto modo el castigo ya lo había pasado al estar toda la noche sin jaula. eso es, en sí mismo, un castigo para el objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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